Saltar al contenido
Código 4×4

MAKOVENTURE, UN SUEÑO CUMPLIDO

Partir dejándolo todo atrás, con la ruta como destino, a cualquier lugar lejano, desconocido, deshabitado, desconectados del mundo con Makoventure.

El sueño de viajar con Makoventure

Preparar el todoterreno para viajar y vivir en él, ¿locura? Por qué hacerlo, o quizás la pregunta correcta sea ¿Por qué no hacerlo?

Lo que sí sé es que la mayoría de la gente te dirá que eso no se puede hacer, bueno, aun resistimos unos cuanto locos que pensamos que sí. Y la muestra es la experiencia real de Makoventure.

Nuestra misión: overlanding a tiempo completo en MAKO nuestro Toyota Chinook de 1982. De Alaska a Argentina.

¿Alguna vez te has preguntado cómo es realmente renunciar a todo y convertirte en un overlander a tiempo completo? Sumérgete en nuestra narración de la vida cotidiana en la carretera; lo bueno, lo malo, lo feo y todo lo demás.

Suscríbete a la revista CÓDIGO 4X4 GRATIS

¿Quiénes somos?

Ashley Stark, detrás de cámara. Austin Mahler, al volante. Ivy Stark-Mahler, nuestra adorable perra.

Originarios de Alaska han abrazado la vida overland con fuerza, viven y viajan a bordo de MAKO descubriendo el mundo a su aire.

¿Por qué una vida overlander?

Como dijo Ashley en una entrevista a Expedition Portal explicando sus motivaciones: “La necesidad insaciable de ver, experimentar y aprender, sobretodo. La satisfacción que proviene de expandir nuestros horizontes de una manera tan tangible y perceptible aún no se ha desvanecido.”  

Un pensamiento peligroso…

“Todo comenzó cuando se frustraron nuestros planes para un modesto viaje por carretera desde Fairbanks, Alaska, hasta Portland, Oregón. La vida pasó.

Teníamos clases universitarias a las que asistir y trabajos de baja categoría que simplemente no podían prescindir de nosotros. Nos tranquilizamos jurando que, dado que estábamos siendo responsables y esperando el momento adecuado, el viaje por carretera podría ser un poco más largo cuando finalmente lo hiciéramos.

Antes de que nos diéramos cuenta, nuestro pequeño viaje por carretera sin pretensiones, estaba mutando ante nuestros propios ojos. Creció a un ritmo tan alarmante que pronto perdimos todo control sobre él.

A la mierda unos meses lejos de nuestros trabajos, el viaje exigió que ahorráramos, vendiéramos todo y comenzáramos una nueva vida en la carretera”.

MAKO, EL VEHÍCULO

¿Pero qué es MAKO? El Toyota Chinook original es todo un camper de culto en Estados Unidos, su aire retro y tamaño compacto convierten esta conversión en un modelo único.

Ashley y Austin se refieren (cariñosamente) a su todoterreno como el vehículo “Frankenstein”.

Nada más y nada menos la fusión de tres vehículos distintos, un Toyota Hilux de 1982, la célula en fibra de vidrio de un Toyota Chinook de 1978, y la mecánica de un Toyota 4Runner de 1999.

A pesar de ser un vehículo tan emblemático, como todoterreno “dejaba bastante que desear” para ser un todoterreno overland, escasa potencia y solo 2 ruedas motrices, así que lejos de amilanarse, Ashley y Austin se propusieron reconvertir este clásico en un robusto camper offroad, potente y fiable.

Ashley y Austin invirtieron más de 4 años en convertir el viejo y lento Chinook en el todoterreno overland que veis en estas páginas.

Cuenta Ashley que “cuando empezamos el proyecto hace años, comencé a llamar al viejo cacharro oxidado MAKO, en honor a mi tiburón favorito. El nombre se quedó mientras se transformaba, y empezamos a bromear diciendo que nuestro viaje sería una Makoventure.”

“Nos llevó aproximadamente cuatro años completar la restauración, las únicas cosas que no hicimos nosotros mismos fueron la lona, la pintura y la tapicería.

Lo desmontamos todo, hasta dejar prácticamente solo el chasis, lo volvimos a pintar y limpiamos cada centímetro, reemplazando y mejorando todo lo que fuera necesario.”

El motor original 2.4L 22R de 1982, se reemplazó por un 3.4L V6 5vzfe, procedente de un 4Ranner comprado en un desguace, de 185 CV (137 kW) a 4800 rpm y 294 Nm de par máximo a 3600 rpm.

Además se da la circunstancia de que Austin está familiarizado con el V6 5vzfe, “conozco bien este motor de 3.4 litros. Los he reconstruido varias veces y sé que puedo arreglarlo en cualquier lugar”.

La transmisión automática de 4 velocidades Toyota A340F, es una garantía de fiabilidad, lo demuestra que se ha mantenido en servicio y aplicada con éxito desde 1995 hasta 2013. La A340F va asociada con una caja transfer RF1A.

El motor respira mejor con el Snorkel, que proporciona aire limpio y protege la mecánica en los vadeos.

Con el nuevo tren motriz mejorado, reforzaron el bastidor y sustituyeron el eje trasero por uno de 8.4 pulgadas Tacoma del 2001.

Sustitución del diferencial delantero por otro V6 high-pinion.

Suspensión modificada con un kit +1” OLD MAN EMU de amortiguadores Nitrocharger Sport y ballestas heavy duty.

Barra de dirección reforzada.

Comprobareis en las imágenes del MAKO dos modelos de neumáticos montados en diferentes periodos de tiempo,  por un lado tenemos los Milestar Patagonia XT 265/75r16, y por otro los  BFGoodrich KO2 33×10.50R15.

Lo mismo sucede con las llantas, tenemos las de aluminio de American Racing o las de Toyota de 4 radios SR5.

Para mejorar los ángulos de ataque y salida el “Frankenstein” monta parachoques delantero fabricado a medida con arcos de protección y base para winch, y trasero también hecho a medida con protección en las esquinas.

La vida overland tiene momentos fantásticos, pero no está exenta de las dificultades propias del recorrido offroad, su hábitat natural y lejos de la civilización, por ello incluir en la preparación del vehículo/vivienda material de auto rescate es imprescindible.

El MAKO, va provisto del indispensable cabrestante eléctrico Smittybilt 9.5k de 9.500 Lbs de capacidad de arrastre con cable sintético.

Planchas de recuperación de X-Bull, para arena, nieve o barro, y material diverso como eslingas, palas, hi-litf, etc.

También llevan instalado un compresor de aire comprimido Smittybilt, de modo que pueden bajar la presión de los neumáticos y volver a hincharlos cuando el terreno se complica.

Otro aspecto a tener en cuenta cuando se emprende la vida nómada propia del overlander, es por supuesto la autonomía, para ello Ashley y Austin instalaron un tanque de combustible auxiliar de 15 galones (56 litros) que se añaden a los 32 galones (121 litros) del depósito principal, de esta forma la pareja puede recorrer un total de 450 millas (720 km).

Sistema cargador/separador de baterías inteligente Cole Hersee. Este elemento evita que las cargas conectadas en la batería auxiliar agoten la batería principal de arranque. Capacidad del banco de baterías 440 Ah.

A pesar de haber renunciado a las “comodidades” de la vida tradicional, el overlanding puede disfrutarse con algunas comodidades propias de la gente corriente, como es el aire acondicionado que proporciona el equipo GE 5K BTU, comida y bebida fresca gracias al frigorífico Dometic CFX35W, o el agua caliente y calefacción que suministra un calentador diésel Soniker 8KW.

 “Tenemos espacio para vivir, podemos estar de pie, no estamos apretados y podemos viajar lejos del asfalto”, dice Ashley.

default